Las cubiertas de las comunidades de vecinos tienen un grandísimo potencial fotovoltaico: ¡cientos de metros cuadrados disponibles para producir energía limpia!
Instalar fotovoltaica en una comunidad de propietarios puede servir para cubrir la demanda de los servicios comunitarios (ascensor y luces, por ejemplo) o para, además, el consumo de las viviendas que así lo deseen. Eso sí ambas modalidades tienen el mismo objetivo: dotar al edificio y a sus vecinos de una autoproducción energética.
Placas para los servicios comunitarios


¿Fotovoltaica compartida en mi comunidad?
Una vez la instalación fotovoltaica está montada, toca repartir su producción. Los propios participantes serán quienes acuerden el reparto de la producción fotovoltaica utilizando como criterio, por ejemplo, el dinero aportado cada uno para financiar la instalación, o cualquier otro. Quizás suene complicado, pero desde EnergÉtica os ayudaremos y asesoraremos, incluso en los trámites legales o contractuales, con el fin de conseguir una participación que se amolde a todos y un reparto de la producción que busque la manera más eficiente de consumir y pagar menos por vuestra energía.
Desde Energética te ayudamos
¡Dale un empujón a tu comunidad de vecinos para pasar a formar parte de esta revolución social del uso de la energía!

También te puede interesar...
En mi casa
La cubierta de tu vivienda unifamiliar puede ser también tu fábrica de electricidad. El proceso es sencillo… ¡y los beneficios enormes!
En mi negocio o explotación agroganadera
Cualquier edificio puede ser susceptible de convertirse en productor de energía: además de producir energía renovable, rentabilizas tu negocio.
En mi barrio, en mi pueblo
Uno o varios tejados compartiendo la electricidad renovable para hogares, negocios o edificios municipales: ¡las posibilidades son muchas y las ventajas más aún!